9.4.08

Pesca milagrosa

PESACA MILAGROSA Y VOCACIÓN DE LOS PRIMEROS (Lu 5, 1 – 11)

. “Sucedió que, estando él junto al lago de Genesaret,”

. Jesús no hace turismo. Cuando va a un sitio es por algo (normalmente es por alguien). Las cosas de Dios nunca ocurren por casualidad. Vemos la mano de Dios detrás de los acontecimientos, la Providencia, cuando miramos con ojos de fe.

. “y reunida la muchedumbre a su alrededor”

. La “muchedumbre” sigue a Jesús, como hoy. Dios interesa a la gente. El hombre no puede vivir sin Dios. Todos nos interrogamos sobre el sentido de la vida y de la muerte. La muerte de un ser querido nos obliga a pensar.

. El demonio intenta convencer de que Dios no está de moda, de que aburre, molesta o divide, pero no es verdad. Esa falsa teoría encubre cobardía y falta de vibración apostólica para hablar de Dios.

. “para oír la palabra de Dios,”

. La “muchedumbre” quiere “oír la palabra de Dios”. Es lo que espera de Jesús y de sus discípulos (eso somos los cristianos). El apóstol debe hablar de Dios y de las cosas de Dios: santidad, vida de fe, visión sobrenatural, Cielo. Si habla de otras cosas (como político, pedagogo o psicólogo) a la gente no le interesa.

. ¿Ayudas a los demás a ser sobrenaturales: a rezar, a ofrecer el dolor, etc.? ¿o ante los problemas y las desgracias tus palabras no dan paz ni consuelo porque son demasiado humanas?

. “vio dos barcas situadas a la orilla del lago.”

. El Señor está rodeado de mucha gente pero su plan es conectar con sus discípulos. Las barcas le indican la presencia de los pescadores.

. “Los pescadores habían descendido de ellas y estaban lavando las redes.”

. Jesús busca a sus discípulos en su lugar de trabajo (“a la orilla del lago”). Están trabajando (“lavando las redes”).

. “Subió entonces a una de las barcas,”

. Normalmente lo primero que pide Dios son cosas. Quien da se da. Y quien no da es incapaz de darse. La generosidad facilita la entrega.

. La aparición del Señor implica un cambio de planes. Los “pescadores” dejan de lavar las “redes” y quizá intentan lavar las “barcas”. Intentan seguir con su proyecto de trabajo.

. “que era la de Simón,”

. De las “dos barcas” que vio Jesús elige “la de Simón”. No porque es mejor que la otra sino porque es “la de Simón”. Le interesa hablar con Simón.

. “y le rogó que la apartase un poco de tierra.”

. Jesús es el Hijo de Dios hecho Hombre. Sorprende su delicadeza (“le rogó”). ¿Valoras la finura con que Dios te trata: Él, a quien todo debes?

. El Señor pide a Simón una cosa pequeña, algo que puede hacer (que aparte la barca “un poco”). También a ti te pide cosas pequeñas, que puedes hacer. Jesús nunca pide imposibles. El “no” es falta de generosidad. El miedo a dar a Dios por si pide más es mezquindad, mediocridad.

. “Sentado, enseñaba desde la barca a las muchedumbres.”

. Jesús enseña “a las muchedumbres”, da buena doctrina, el pan de la “palabra de Dios”. Pero es consciente de que “los pescadores” le escuchan con atención. Sus enseñanzas calan en el corazón de esos hombres. Al principio tratan de compatibilizar su trabajo (lavar las “redes” o las “barcas”) con la presencia del Señor pero acaban dejándolo todo para escucharle.

. Jesús está cómodo, “sentado”. El ambiente profesional, de trabajo, es lo suyo. No se siente extraño entre trabajadores (sean carpinteros o “pescadores”). El trabajo es nuestro lugar de encuentro con Dios (ahí va a buscarnos). Y en el trabajo hemos de hablar de Dios con naturalidad (“desde la barca”).

. “Cuando terminó de hablar, dijo a Simón:”

. El Señor habla del buen samaritano, del hijo pródigo, de la oveja perdida. “Las muchedumbres” y los “pescadores” están entusiasmados. Palpan el amor de Dios en sus palabras (“la palabra de Dios”). El ambiente está caldeado. Es el momento de dar un paso más. Simón y sus “compañeros” ya ven a Jesús como a un Maestro.

. El Señor se dirige personalmente “a Simón” a quien elegirá como cabeza del grupo. Lo que le dice a él se lo dice a todos. Y muchas veces Simón habla en representación de los demás.

. “«Guía mar adentro y echad vuestras redes para la pesca».”

. Del ruego (“le rogó”) Jesús pasa a la indicación precisa, segura, autoritaria, casi a la orden. La primera parte de la frase no ofrece problemas. Si el Señor quiere navegar por el lago será complacido. Puede pedir lo que quiera. Pero lo de echar las “redes para la pesca” es toda una prueba.

. La materialidad de echar las “redes” no supone ninguna dificultad. Lo difícil es aceptar el para qué (“para la pesca”). Quien no acepte el para qué no echa las redes. La falta de fe (no servirá para nada, es perder el tiempo, es imposible) lleva a la inactividad.

. Jesús pide a los “pescadores” un acto de fe. Y a cada apóstol moderno también. El guiar “mar adentro” (ir a nuevos ambientes) es cuestión de fe. Quien analiza las dificultades y no ve ninguna posibilidad no cuenta con la presencia del Señor en la barca.

. “Simón le respondió: «Maestro,”

. Jesús despierta confianza entre los suyos. Simón sabe que puede hablar con sencillez y claridad, sin faltar al respeto. La palabra “Maestro” implica reconocer la autoridad del Señor: solo Él sabe qué hay que hacer, puede dar lecciones. Pedro no cuestiona las órdenes de Jesús. Pero la personalidad del Señor es tan amable que invita a exponer las dificultades.

. “hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada,”

. Simón vacía su corazón, expone sus dudas. Señor, estamos cansados (“hemos estado bregando toda la noche”), no hemos parado ni un momento; enfadados (porque “no hemos pescado nada”); desanimados (pensábamos lavar las redes y marchar para olvidar este día). Si Pedro no dijese lo que piensa acabaría criticando a Jesús (no sabe lo que hace, se equivoca, no conoce este lago).

. Si tu Oración no es sincera no sirve para nada. Si no expones al Señor tus dificultades, tu situación anímica real, pierdes el tiempo. La Oración falsa, aburre. La Oración es diálogo: si falta sinceridad en la conversación con Dios es pura apariencia y por eso no daría fruto.

. Los apóstoles están cansados porque no han pescado nada. Si hubiesen conseguido algo no acusarían el cansancio. De hecho, después de la pesca milagrosa todos sacan fuerzas para llenar las barcas.

. “pero fiado de tu palabra echaré las redes».”

. El “pero” es fundamental. Equivale a decir “pero no importa, da igual, olvídalo”. La experiencia personal, la manera de ver las cosas, es solo parte de la realidad. Los medios humanos no agotan las posibilidades reales.

. La fe siempre exige un acto de confianza en Dios. Tengo confianza, me fío de Dios. Desconfiar es no tener fe en alguien o en algo (no te creo, no creo que eso ocurra). Quien confía (“fiado”) se abandona, descansa tranquilo y seguro en la autoridad de quien habla.

. Señor, aunque yo soy pescador (hombre de mar) y tú carpintero (hombre de tierra), me fío de ti. Aunque se pesca de noche y no de día, me fío de ti. Aunque las redes aun no están lavadas y preparadas, me fío de ti. Mi experiencia cede ante tus indicaciones.

. Tener fe es creer en lo que nos dicen (“fiado de tu palabra”). ¿Qué te han dicho? Pues haz eso. No le des más vueltas. Pasa del razonamiento humano a la visión sobrenatural (obedece).

. Simón dice “echaré las redes” (obedeceré) en vez de echaré las redes “para la pesca” (tengo fe en que pescaremos). La obediencia material no basta. Es importante obedecer con fe. Quien actúa sin convencimiento puede impedir el milagro.

. “Habiéndolo hecho, recogieron tan gran cantidad de peces que las redes se rompían.”

. El fruto de la obediencia es inmediato (“habiéndolo hecho”). La eficacia de la obediencia es grande (recogen “gran cantidad de peces”). Los pronósticos y las expectativas quedan superados (“las redes se rompían”, resultan insuficientes).

. ¿Sabes obedecer en tu apostolado? ¿o por falta de fe y exceso de prudencia humana retrasas la acción, la conversación para acercar a Dios a otros?

. “Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarles.”

. La acción apostólica exige también poner todos los medios humanos (“hicieron señas a los compañeros”). Confiamos en Dios y debemos confiar también en los hombres (“para que fueran a ayudarles”).

. No utilizar todos los medios disponibles sería tentar a Dios (exigir una intervención extraordinaria). Conviene pensar las cosas, meter la cabeza, como en cualquier negocio humano (objetivo, medios disponibles, etc.).

. “Acudieron y llenaron las dos barcas, de modo que casi se hundían.”

. La magnanimidad del Señor se refleja en la gran cantidad de peces pescados (“llenaron las dos barcas”). A veces la acción humana pone límites a la acción divina (“de modo que casi se hundían”). Si las barcas hubieran sido más grandes o hubiesen ido tres barcas, Jesús las habría llenado igual.

. “Al verlo, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús, diciendo:”

. Jesús sube a la barca de Simón para que lo vea todo desde el principio (“al verlo”). No hacen nada que no hagan otras veces. La pesca es obra de Dios y no de los hombres. Pedro ve un milagro.

. La humildad de Simón es fundamental en cualquier apóstol (“se arrojó a los pies de Jesús”). Somos instrumentos en manos de Dios y solo instrumentos. Pedro no se atribuye el éxito de la pesa (y menos después de una noche sin pescar “nada”), ni piensa en un golpe de suerte. Nunca ha pescado como hoy.

. La eficacia la da Dios. Ante los frutos de apostolado y de santidad debemos dar gracias a Dios. Lo contrario sería blasfemo (vanagloria, quitar gloria a Dios, pensar que nuestro poder es divino).

. “«Apártate de mí, Señor, que soy un hombre pecador».”

. Ante lo sobrenatural lo natural es asustarse. La presencia de Dios intensa y cercana recuerda que Dios es todo y que nosotros no somos nada.

. El “apártate” es como decir: Señor, soy un desgraciado, no soy digno de tu confianza, no quisiera engañarte, hay gente mucho mejor que yo, ¿estás seguro de conocerme y de contar conmigo?

. La santidad de Dios contrasta con nuestra miseria (“soy un hombre pecador”). La humildad es la verdad. A poco que te conozcas (examen de conciencia) concluirás que eres “un hombre pecador”. Queremos ser santos pero no lo somos. Contamos con la gracia de Dios y con el tiempo.

. Pedro no era malo (trabaja toda la noche, cambia de planes, presta su barca al Señor, obedece, es humilde) pero se define como “hombre pecador”. Podría ser mejor (omisiones). Sus pensamientos, palabras y obras son mejorables.

. Pero Simón quiere estar con el Señor. Probablemente dice esas palabras agarrando los pies de Pedro (y es difícil que Jesús fuese a ninguna parte estando en la barca, mar a dentro).

. “Pues tanto él como sus compañeros habían quedado llenos de estupor ante la pesca realizada;”

. No reconocer (conocer como, detectar, identificar) lo sobrenatural denota ceguera. Lo divino siempre impresiona. Cuando se palpa la acción de la gracia en la labor apostólica un cierto escalofrío de emoción es inevitable. ¿Quién soy yo para que Dios se sirva de mí? ¿y si por falta de docilidad o de virtud soy un freno para la acción de Dios en las almas? Se experimenta la responsabilidad de ser un instrumento idóneo.

. Ante una conversión personal o ajena, o la solución milagrosa de un problema serio, el temor a estropear la acción de la gracia debe llevar a dar gracias a Dios por su bondad y su misericordia.

. “lo mismo les sucedía a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.”

. Cuando tenemos noticia de un hecho sobrenatural vemos la mano de Dios en ese acontecimiento. Seamos testigos directos o no, damos gracias a Dios y redoblamos nuestra fe.

. Todos se llenan de “estupor” (“lo mismo les sucedía a Santiago y Juan”), es lo normal. La falta de fe para reconocer la Providencia, la acción de la gracia, en tantos acontecimientos grandes y pequeños es soberbia. Al orgulloso le cuesta ver a Dios (todo lo atribuye a la casualidad, a la suerte, al esfuerzo humano).

. “Jesús dijo entonces a Simón:”

. El Señor se dirige a Pedro por la misión especial que recibe de ser cabeza del colegio apostólico. No solo por su confesión de fe. Todos estaban igualmente impresionados.

. “«No temas,”

. Este “no temas” debe meditarse con frecuencia. Es una indicación importante. El discípulo de Cristo no puede tener miedo. El “estupor” paraliza, nos hace cobardes, no es bueno. Un ánimo encogido, timorato, dubitativo, no es adecuado para la acción apostólica y debe rechazarse como una tentación del demonio.

. Es muy importante fomentar la valentía, la ilusión, el orgullo sano y santo de querer hacer el bien, de mejorar el mundo, de salvar a las almas. La esperanza y el optimismo son virtudes cristianas más necesarias que nunca.

. Tememos a lo sobrenatural (a lo improbable o difícil, a una pesca milagrosa) cuando ante metas apostólicas atrevidas e inmediatas razonamos que eso es muy difícil. En la Oración debemos pedir entusiasmo, vibración, que es fe.

. El “no temas” pronunciado por Jesús nos recuerda que el Señor está con nosotros. Está junto a nosotros. Y está a favor de nuestra causa, que es suya.

. “desde ahora serás pescador de hombres».”

. Dios toma posesión de nuestra vida (presente y futuro). Si Dios lo quiere se debe cambiar de ocupación, de ambiente, de estilo de vida. Lo importante es cumplir la voluntad de Dios, poner la vida a su disposición.

. La vocación nunca es algo individual, egoísta. La santidad no es algo entre Dios y cada uno. Es una relación abierta, nunca cerrada. Por naturaleza (ser sal, luz) tiene una dimensión apostólica.

. Somos llamados para estar con el Señor y para cumplir una misión, un encargo. Dios cuenta con nosotros. Quien pesca es Él (como en la pesca milagrosa), pero sirviéndose de nosotros y de nuestras cosas.

. “Llevaron la barca a tierra y,”

. Ahora la barca ya no “era la de Simón” o la de los “compañeros”. Es “la barca” del milagro, la de la pesca milagrosa, la prueba de la intervención de Dios. Es “la barca” de Jesús, la del carpintero convertido en pescador. El nuevo destino de esos bienes dependerá de la voluntad del Señor. Ya no se habla de “vuestras redes”, ni de mi barca o la de mis compañeros y socios.

. “dejándolo todo,”

. Los apóstoles cambian su plan profesional (“estaban lavando las redes”), se adaptan a las necesidades de Jesús (“le rogó que la apartase un poco de tierra”), aprenden su doctrina (“enseñaba desde la barca”), obedecen (“guía mar adentro y echad vuestras redes para la pesca”), se olvidan de su cansancio y de sus cosas (“hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada”), tienen fe (“fiado de tu palabra echaré las redes”), son humildes (“soy un hombre pecador”).

. Porque dan todo, Jesús pide todo. Dan lo material (barca, redes, incluso los peces pescados) y lo inmaterial (cambio de planes, entrega de su tiempo, humildad de su inteligencia para obedecer).

. Sin sus cosas no habría milagro. Y dan porque están desprendidos. Saben vivir con lo que tienen y vivir sin lo que tienen. Esa libertad de espíritu les da agilidad mental (para cambiar de planes o adaptarse al querer de Dios).

. Todo es todo. Parece una perogrullada pero conviene pensarlo. Si nos reservamos algo no estamos entregados. La entrega a medias es falta de entrega. No satisface a Dios ni a los hombres. Cuando la entrega se ve como una carga significa que no hemos entregado todo, que hay algo que nos pesa. Quien lo da todo no tiene nada que perder y todo que ganar (el Cielo y el ciento por uno en esta vida).

. “le siguieron.”

. La llamada, la vocación, es una invitación a seguir a Jesús, a estar con Él. Lo que nos impide seguir al Señor es cadena (barca, redes, peces, lago).

. Los apóstoles “le siguieron” inmediatamente. No se hacen esperar. Jesús no tiene necesidad de insistir. Y “le siguieron” sin condiciones (no preguntan la duración del viaje, a dónde va, qué harán).

. Aquellos hombres eran “pescadores”, nunca fueron “pescador de hombres”, no saben qué tendrán que hacer, pero se fían del Maestro. Exigir garantías o seguridades en las cosas de Dios es falta de fe y una pérdida de tiempo (seguir al Señor siempre es una aventura, el margen de misterio, de lo sobrenatural, es amplio, por mucho que se piensen las cosas).

. A Dios hay que darle en cada momento lo que pide (redes, barca, obediencia) y cuando lo pide todo hay que dárselo todo.

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