6.1.08

Afán de santidad

Las claves de la santidad:

- Cumplir el deber de cada momento.

- Luchar por tener presencia de Dios.

- Celo por las almas.

- Servicio a los demás.

El modelador: el Espíritu Santo.

El modelo: San Josemaría.

Pasaron los años y el 23 de enero de 1929, en Madrid, junto al lecho de una moribunda con santidad de vida, Josemaría le daba este encargo: ¡Si no he de ser un sacerdote, no bueno, ¡santo!, di a Jesús que me lleve cuanto antes

Anécdota de D. Álvaro. El peligro de ver a nuestro Padre como un modelo para admirar, pero no para imitar.

Ser santo no es sinónimo de ser impecables. Ahora comienzo. Comenzar y recomenzar.

Los Evangelios cuentan multitud de defectos de los apóstoles. Y han sido el fundamento de la Iglesia.

Nos haremos santos luchando contra nuestros defectos. Precisamente la santidad está en la lucha. A Dios le interesa nuestra lucha, no los resultados.

Y Dios se volcará con nosotros dándonos el ciento por uno. A los que tienen hambre de ser justos el Señor les colma de bienes.

La vida cristiana es lucha constante y exigente, marcándonos metas concretas.

Forja 440, "La santidad personal no es una entelequia, sino una realidad precisa, divina y humana, que se manifiesta constantemente en hechos diarios de amor".

Forja 10.

Camino, 57. La importancia de la oración bien hecha.

Nada perfecciona tanto la personalidad como la correspondencia a la gracia de Dios.