6.1.08

San Josemaría y el Padre

1. Nuestro Padre, instrumento de Dios para fundar la Obra; su heroica correspondencia y entrega ha hecho posible que estemos en Casa. Conocer, meditar y aprender su vida: es el modelo nuestro para encarnar el espíritu del Opus Dei (1 Cor 4, 15).

Lo podemos conocer, no sólo leyendo sus escritos y las historias que nos cuentan y leemos, sino por las películas.

No un modelo glacial para admirar, sino un modelo para imitar.

"Sí Padre, pero por el conducto reglamentario".

Devoción privada a nuestro Padre; recurrir a su intercesión confiadamente. Difundir su vida, escritos y devoción, conscientes del gran bien que hacemos así a las almas (cfr. Carta, 24/01/90, n. 32).

Tatu y la monja del convento de San Jeronimo que fue a pedirle dinero al CMA. Rezan una estampa a nuestro Padre y le dice que en 9 dias esta el dinero. Y está (fuente: Chema Mendive).

El empleado africano de una gasolinera de Banyolas.

Lirkai, Perú.

2. Filiación al Padre: por voluntad de Dios, es verdaderamente Padre y nosotros sus hijos.

"No te has caido porque el Padre te ha sostenido".

Fax en Tor d'Aveia.

El tio Pepe.

Quererle como tal, escribirle, corresponder a sus desvelos con oración y mortificación diarias, sabiendo que nuestra mejor correspondencia es la fidelidad.

El minuto heróico por la mañana.

3. Unidad con el Padre. Unirnos a sus intenciones, sobre todo en la Santa Misa. Seguir fielmente sus peticiones y sus indicaciones. Meditar sus escritos, con deseos de mejorar en algo de lo que nos pide. Cfr. Camino, 953 y 955, y Carta 24/01/90, nn. 27 y ss.

Camino, 953 Tienes obligación de pedir y sacrificarte por la persona e intenciones de "quien hace Cabeza" en tu empresa de apostolado. Si eres remiso en el cumplimiento de este deber, me haces pensar que te falta entusiasmo por tu camino.

Camino, 955 En tu empresa de apostolado no temas a los enemigos de fuera, por grande que sea su poder. Este es el enemigo imponente: tu falta de "filiación" y tu falta de "fraternidad".