Lo podemos conocer, no sólo leyendo sus escritos y las historias que nos cuentan y leemos, sino por las películas.
No un modelo glacial para admirar, sino un modelo para imitar.
"Sí Padre, pero por el conducto reglamentario".
Devoción privada a nuestro Padre; recurrir a su intercesión confiadamente. Difundir su vida, escritos y devoción, conscientes del gran bien que hacemos así a las almas (cfr. Carta, 24/01/90, n. 32).
Tatu y la monja del convento de San Jeronimo que fue a pedirle dinero al CMA. Rezan una estampa a nuestro Padre y le dice que en 9 dias esta el dinero. Y está (fuente: Chema Mendive).
El empleado africano de una gasolinera de Banyolas.
Lirkai, Perú.
2. Filiación al Padre: por voluntad de Dios, es verdaderamente Padre y nosotros sus hijos.
"No te has caido porque el Padre te ha sostenido".
Fax en Tor d'Aveia.
El tio Pepe.
Quererle como tal, escribirle, corresponder a sus desvelos con oración y mortificación diarias, sabiendo que nuestra mejor correspondencia es la fidelidad.
El minuto heróico por la mañana.
3. Unidad con el Padre. Unirnos a sus intenciones, sobre todo en la Santa Misa. Seguir fielmente sus peticiones y sus indicaciones. Meditar sus escritos, con deseos de mejorar en algo de lo que nos pide. Cfr. Camino, 953 y 955, y Carta 24/01/90, nn. 27 y ss.
Camino, 953 Tienes obligación de pedir y sacrificarte por la persona e intenciones de "quien hace Cabeza" en tu empresa de apostolado. Si eres remiso en el cumplimiento de este deber, me haces pensar que te falta entusiasmo por tu camino.