6.1.08

Obediencia

1. Obedienia de Jesús a en Nazaret a José y a María (cfr. Lc 2, 51). Nuestra obediencia no se debe sólo a motivos de eficacia humana, sino sobre todo a que debemos identificarnos con Cristo, que no vino a cumplir su voluntad sino la del Padre.

En la Sagrada Escritura se dice que la obediencia es una de las virtudes que más agradan a Dios: ¿Acaso se complace el Señor en los holocaustos y sacrificios, como en la obediencia a la palabra del Señor? Mejor es obedecer que sacrificar, mejor la docilidad que la grasa de los carneros (Is 15, 22).

D. Ignacio Orbegozo. Cuando nuestro Padre le planteó ir a Perú dijo que no tres veces.

- "Entonces, vete".

- "Sí Padre, me voy a Perú".

Es Cristo que pasa, 17

Pertransiit benefaciendo. ¿Qué hizo Jesucristo para derramar tanto bien, y sólo bien, por donde quiera que pasó? Los Santos Evangelios nos han transmitido otra biografía de Jesús, resumida en tres palabras latinas, que nos da la respuesta: erat subditus illis, obedecía. Hoy que el ambiente está colmado de desobediencia, de murmuración, de desunión, hemos de estimar especialmente la obediencia.

Soy muy amigo de la libertad, y precisamente por eso quiero tanto esa virtud cristiana. Debemos sentirnos hijos de Dios, y vivir con la ilusión de cumplir la voluntad de nuestro Padre. Realizar las cosas según el querer de Dios, porque nos da la gana, que es la razón más sobrenatural.

D. Ignacio Carrasco en Tor d'Aveia.

Ver la voluntad de Dios en lo que nos piden los Directores para el bien de nuestra vida espiritual.

Surco, 374

Se obedece con los labios, con el corazón y con la mente. —Se obedece no a un hombre, sino a Dios.

Llevarlo a nuestra oración, sobre todo cuando cueste más.

Sacerdote al que le piden que predique una med... A la semana murió.

Cve scdt. Pidieron a uno mayor de casa que había que contara como eran los tiempos de nuestro Padre.

Explicó que una de las caracteristicas de aquellos años es que se tenia el convencimiento de que la doctrina que transmitia no era suya, sino de DIOS, y por eso obedecían.

D. Álvaro durante la construcción de Villatevere con 40 grados de fiebre.

2. Características de nuestra obediencia: sobrenatural, alegre, pronta, inteligente (hacer nuestro lo que se nos pide, con iniciativa), delicada.

D. Álvaro y D. Alfonso Par en Roma en los años 50 en Roma.

3. Sentido sobrenatural en la obediencia. Rectitud de intención: no condicionar la obediencia a la persona concreta que nos manda. Hacer fácil la tarea de los Directores por nuestra obediencia delicada y pronta, y nuestra disponibilidad. Dar cuenta de lo que se nos encarga. Tener iniciativa.